La mayoría de las veces que debemos escribir CSS (Cascading Style Sheets) no resulta una tarea agradable porque conlleva gran cantidad de tiempo y esfuerzo y aunque algunos frameworks de css brindan la opción de personalizar este lenguaje, en varias ocasiones, las aplicaciones terminan siendo similares unas a otras.

Esto cambió con la llegada de Tailwind CSS, desarrollado por Adam Wathan. Su creador la define como “una librería de utilidades agnóstica” pues posee la capacidad de funcionar con otras herramientas como Angular, React.JS y Vue.JS, entre otras.

Tailwind es un marco CSS altamente personalizable que, a diferencia de otros marcos CSS como Bootstrap o Foundation, no viene con componentes predefinidos. Por el contrario, Tailwind CSS opera en un nivel más bajo y proporciona un conjunto de clases de ayuda CSS, las cuales permiten crear diseños personalizados y únicos con facilidad, donde es el usuario el que controla los aspectos visuales de su página.

Tailwind sólo ofrece los principios básicos de lo necesario para el diseño de páginas webs: márgenes, tamaños o posicionamientos, y dependerá del usuario aprovechar la gran libertad que le otorga esta herramienta para crear componentes propios en el diseño de la web.

Una de las ventajas claves además de su gran posibilidad de personalización, es la velocidad de desarrollo en la creación de prototipos e implementación de diseños personalizados. Al comparar Tailwind con otros frameworks de CSS se comprueba su mayor velocidad y realmente, es mucho más veloz que escribir CSS personalizado. Tailwind proporciona prácticamente todas las herramientas necesarias para la construcción del sitio web por lo que en raras ocasiones el propio usuario necesitará escribir CSS personalizado.

La herramienta está escrita en Post CSS y configurada en JavaScript lo que implica que encierra un gran poder de programación real, generando que algunos usuarios la consideren como “un motor para crear sistemas de diseño.”