Es muy probable que, en los últimos tiempos, de alguna u otra forma hayas escuchado hablar de Docker, un proyecto de software libre y código abierto desarrollado por la empresa de tecnología estadounidense Docker, Inc, lanzado el 13 de marzo del 2013.
Docker es una herramienta pensada y diseñada para beneficiar a diferentes profesionales: desarrolladores, testers o administradores de sistemas en relación tanto con las máquinas como con los entornos donde son desplegadas las aplicaciones software.
La idea detrás de Docker es la de crear contenedores ligeros y portables con la capacidad de incorporar aplicaciones software que podrán ser ejecutadas en cualquier computadora que tenga instalado Docker, sin importar el sistema operativo con el que cuenta la máquina (sea Windows, Linux o MacOS), la versión de software instalado o si posee los componentes necesarios para que funcione el programa, ya que, éste es ejecutado por el usuario desde el contenedor Docker, el cual contiene bibliotecas, herramientas de sistema, código y tiempo de ejecución necesarios para permitir el funcionamiento del programa.
Docker ha sido diseñada como una herramienta fácil de usar, permitiendo a los propios usuarios un acceso inédito a las aplicaciones y a la capacidad de implementación y control sobre las mismas, sus versiones y distribución.
Si pudiéramos describir el programa en una palabra podría ser independencia, ya que los contenedores Docker poseen la capacidad de ejecutar procesos y aplicaciones de manera separada. Realizando así un mejor uso de su infraestructura, conservando la seguridad que los mismos tendrían en sistemas separados.
El programa cuenta con la versión Docker Community Edition (CE), de uso gratuito y código abierto con capacidad de ser empleada en múltiples plataformas. Y, Docker Enterprise Edition (EE), la versión paga del programa que incluye características adicionales para la administración del flujo de trabajo y la seguridad.